El auténtico Mastín Serrano
El perro lobero descrito en el estándar 1946
El Mastín Serrano es denominado también Mastín Manchego. Es un perro rústico, tiene mucha fuerza y ligereza, es de mucha valentía pues defiende a los rebaños de los lobos a los que persigue y mano a mano pelea con ellos, por lo que son tradicionalmente de grandísima utilidad y provecho a los ganaderos.
Malcarado con los extraños, noble con los allegados y dulce con sus dueños. El buen mastín es polifacético. Custodia la finca, protege al ganado de lobos y alimañas y es avisador ante situaciones inusuales. Guarda la casa y se impone a los extraños. Es cazador por instinto y muy útil para las rehalas de caza mayor.
Fieles al estándar de 1946
En Alajú somos fieles al mastín tradicional, el del estándar de 1946, de tipo cuadrangular y muy funcional. Nuestras líneas de sangre están formadas por perros ganaderos. La mayor parte de los mastines Alajú procede de las estaciones trashumantes del Valle de Alcudia, al norte de la Sierra Morena. Nuestros mastines son de dimensiones y pesos moderados, usados en la custodia de ganados y fincas, y a veces en las rehalas. Nada tienen que ver con los perros de la cinofilia oficial, demasiado pesados, babosos y faltos de carácter.
Memoria de la raza
Aptitudes esenciales
Nuestra reivindicación del mastín de campo
Por Carlos Contera Alejandre
En España, la explotación del ganado lanar en régimen trashumante, formado de enormes rebaños con miles de cabezas, ha obligado históricamente a tener magníficos perros de custodia, mastines corpulentos y bien armados. El esplendor de la trashumancia coincidió también con el apogeo de los mastines que defendían el ganado a lo largo de los desplazamientos, en los lugares de pasto y en las diferentes estaciones. Su instinto de caza ha sido aprovechado por los monteros y rehaleros para incorporarlo a la caza del jabalí y caza mayor en general. El mastín es el representante en la península ibérica del perro ganadero ancestral, guardián de rebaños, que se extiende por toda Eurasia con diferentes subtipos y utilidades.
La primera raza canina española en ser oficializada fue el Mastín. Un estudio biométrico y fotográfico muy bien documentado sirvió de base para la redacción del primer patrón racial en 1946. Definía un perro de aspecto recio y cuadrangular en los ejemplares de la raza, de gran simetría, para nada obeso y que en su proceder denota fuerza. Aquel primer estándar resaltaba la agilidad, las extremidades largas, fuertes, musculosas en su parte proximal, finas y bien moldeadas en su parte distal. También limitaba la talla, exigía espolón o sexta uña y aceptaba todas las variantes de capa tradicionales en la raza.
A partir de 1981 la Real Sociedad Canina de España cede a la presión de los grandes criadores y cambia el criterio hacia un estándar que busca un prototipo. En 1983 se revisó el texto del patrón racial que dio entrada a una nueva raza, aunque conservó la marca de ‘Mastín Español’. Perros mestizados de grandes alzadas, sin límite de talla, hipermétricos, voluminosos y lánguidos, grandes cabezas, de labios muy desprendidos y babeantes, papadas dobles con badana gruesa y despegada, bastos en su conjunto, trotadores con esfuerzo, costillares redondeados, torpes en la reproducción y de conformación más rectangular. Este nuevo mastín de exposiciones está concebido como mascota y se ha dado en describir como molosoide. Tiene un carácter dulce, ha ganado un espacio peri-urbano con imponente presencia en casas y chalets, aunque sin genio, ni movilidad, ni carácter guardés y mucho menos lobero ni cazador. Tras casi cuarenta años de vigencia, el mastín español llamado oficial (M.E.O.) ha invadido también zonas rurales y se ha mestizado con el mastín de campo, con lo que es una causa de confusión y de amenaza a la población original de mastines serranos.
Distribución de la raza en España
El mastín serrano es el mastín que todavía se conserva en el territorio celtibérico, entre los macizos montañosos del sistema Ibérico y Montes de Toledo, a lo largo de la cuenca del Tajo y el alto Guadiana, hasta los destinos trashumantes del Valle de Alcudia y la Sierra Madrona. Celtiberia es la región geográfica y cultural de tradición ovina que se vincula al cordero y se extiende por diez provincias españolas y cuatro comunidades (Guadalajara, Segovia, Soria, Cuenca, Toledo, Ciudad Real, Zaragoza, Teruel, Cuenca y Burgos; las dos Castillas, Aragón y La Rioja) y que es fácil identificar con la España interior despoblada. Los enclaves serranos celtibéricos enmarcan la distribución de la raza; la Sierra de la Demanda, el Moncayo y el pico Mocejón, la sierra de Ayllón. La Serranía de Cuenca y Montes Universales por el norte. La cuerda de Sierra Morena, Sierra de Segura y la sierra Madrona por el Sur. A principios de siglo XX, el marqués de Montesa delimitó el ámbito geográfico principal de la raza manchega de mastines. Se diría que la columna vertebral de la raza es la cañada real Soriana que recorrieron las ganaderías serranas desde Soria y Medinaceli en el centro de la península y las rutas orientales de Cuenca y Albarracín hasta el valle de Alcudia y los Pedroches, con sus ramales orientales. La regresión del lobo en su zona de expansión, la decadencia de la trashumancia, el éxodo rural en la España vaciada, la reducción del censo ovino y los cambios en el estándar de cría oficial han provocado una fuerte reducción de efectivos hasta llegar a la rarificación de los ejemplares del tipo tradicional.
Las cañadas de la Mesta: rutas de trashumancia orientales
Documentalista: Carlos Contera
Distribución del Mastín Serrano en España a mediados del siglo XX
Documentalista: Carlos Contera
Diagnosis diferencial del Mastín Serrano
El Mastín Serrano es un perro grande, musculoso y ligero. Su aspecto debe ser el de un perro robusto, recio, de gran simetría, para nada obeso y que en su proceder denota fuerza y agilidad. Sus proporciones tienden al cuadrado.
Estuvo extendida la costumbre de cortar el rabo y las orejas para facilitar la lucha contra sus enemigos naturales y prevenir las garrapatas y la otitis. Especialmente tradicional es el doble espolón, que facilita el paso en la nieve y le protege de la rabia según la tradición.
Altura a la cruz: varía entre 65 y 85 cm. Peso: entre 50 y 65 kg.
Alajú Trueno
Nuestros 12 criterios de selección
Aspectos diferenciales que preservan la raza de mestizaje y M.E.O.
1
Vivacidad
2
Movilidad
3
Guardián
4
Vigilia noche y día
5
Inteligente
6
Ardor sexual
7
Galope
8
Voz grave
9
Porte elegante
10
Pelaje estacional
(de invierno y de verano)
11
Buenos vientos
12
Capa con blanco
Programa Alajú de selección y conservación racial
Metodología y programa genético de Alajú
Como genetistas venimos trabajando décadas en captar la información etnográfica y efectivos genéticos desde hace medio siglo. Para nosotros lo más importante es la procedencia genética de nuestros perros, su linaje reconocido. Por eso diseñamos nuestro Programa Alajú de selección y conservación racial, aplicado a todas las razas sobre las que trabajamos. Con arreglo a una estructura de líneas filiales, agrupando los individuos, ejerciendo presión de selección sobre sus caracteres identificados y planificando emparejamientos con método. Un estudio individualizado, con objetivos a alcanzar en cada nivel, nos permite una contínua captación de valores funcionales en cada línea y en sus retrocruces.
Alajú Trueno.
Esquema del Plan Alajú de conservación del Matín Serrano
Estudiamos exhaustivamente el patrimonio genético de nuestras razas, en estado puro. Valoramos sobre el terreno las aptitudes de cada uno de nuestros ejemplares para garantizar su total funcionalidad. En los últimos 40 años, hemos cazado todos y cada uno de los perros que han participado en nuestra selección. Algo muy difícil de conseguir, pues lo hemos hecho en un grupo de familia, dirigido por los conocimientos de Carlos Contera.
En términos numéricos, supone que un cachorro de Pachón Navarro, por ejemplo, es entregado después de 14 generaciones filiales sucesivas y controladas en caza. Significa que todo su árbol genealógico ha cazado con nosotros y ha sido observado directamente en su estilo y aptitudes de caza. O sea, todos-todos los más de 15.000 registros parentales que han participado en ese pedigree han sido evaluados previamente en Alajú, lo que suma aproximadamente unos mil ejemplares reproductores cazados efectivamente y observados por una sola persona. Lo mismo reza a otra escala en Alano Español y esperemos que podamos progresar igual en la evaluación funcional del Mastín legítimo. Por eso, nuestra planificación genética es única en el mundo.
Líneas de sangre
Durante catorce generaciones de nuestros perros hemos organizado con extrema atención el emparejamiento de nuestros reproductores y hemos continuado conservando la esencia de todos los ejemplares pioneros. Planificamos con meses de antelación nuestra estrategia de apareamientos y testamos en la caza cada nivel de ejemplares producidos.
Nuestros sementales activos
Nuestras hembras reproductoras
Camadas
Producimos un número limitado de camadas cada año de nuestras hembras criadas de nuestros propios padres. Ocasionalmente podemos usar sementales externos pertenecientes a nuestro propio programa de cría. Todos los emparejamientos son estudiados cuidadosamente con sementales y hembras, con el objetivo de producir descendencia funcionalmente superior a sus padres.
En la primavera / principios del verano de 2020, esperamos producir un total de cuatro camadas de Mastines Alajú prometedoras a partir de reproductoras y machos de gran calidad reproductiva. La "sangre" pura y sin diluir de Alajú de estas camadas representa la mejor genética disponible y la garantía de nuestro programa de selección en Mastín Serrano.
En 2020 se cumple el 40 aniversario de Alajú. En su esfuerzo de recuperación y selección para la caza, Carlos Contera ha logrado que el mastín promedio de cada generación Alajú sea de mejor calidad en tipo y prestaciones que el mastín promedio de la generación anterior. Actualmente hemos superado la cifra de 2000 ejemplares Alajú registrados, superando cualquier récord mundial en la cría de razas caninas autóctonas.